sábado, 30 de junio de 2012

09-06-2011 Via Verde del Guadiana

La historia del trazado de esta línea de ferrocarril es a la vez curiosa y triste.
El trazado pretendía unir Villanueva de la Serena (Badajoz) y Talavera de la Reina (Toledo) y sus obras comenzaron a finales de la década de los años 20 (siglo XX). Se construyeron túneles y viaductos monumentales... Pero la Guerra Civil (1936-1939) provocó que se abandonara el proyecto.
Los trabajos se reanudaron posteriormente, con la construcción de nuevos tramos y muchas de las estaciones. El tramo de Villanueva de La Serena a Logrosán estaba prácticamente finalizado. Pero el hundimiento de algunos túneles y sobre todo los cambios sociales y la modernización de otros medios de transporte, hicieron que en la década de los 50 se abandonara definitivamente el proyecto.
Por estas vías jamás llegó a circular ningún tren. Y los gigantescos viaductos, estaciones y túneles quedaron como monumentos silenciosos del sinsentido humano.
Afortunadamente el trazado se ha transformado en Vía Verde. Las Vías Verdes son antiguos trazados ferroviarios que se han reacondicionado para convertirse en caminos destinados a la práctica de senderismo, cicloturismo y rutas a caballo. Tienen la ventaja de que son recorridos con un perfil de dificultad mínima, al estar basados en los trazados del ferrocarril. Está prohibida la circulación de vehículos a motor.
La Vía Verde de Las Vegas del Guadiana y Las Villuercas une las localidades de Villanueva de La Serena (Comarca de Vegas Altas del Guadiana) y Logrosán (en Las Villuercas).
Son un total de unos 55 kilómetros que atraviesan tierras agrícolas y Zonas de Especial Protección de Aves (ZEPA) como las de Arrozales de Palazuelo y Guardaperales, la de Llanos de Zorita y Embalse de Sierra Brava, la ZEPA de Vegas del Ruecas, Cubilar y Moheda Alta.
Como el recorrido de la vía pasa cerca de los pueblos de la zona: Rena, El Torviscal, Palazuelo, Madrigalejo... se puede planificar un trayecto a medida en función de las posibilidades de cada uno y el tipo de ruta: a pie, en bici o a caballo.
Se pueden planificar muchas rutas de senderismo combinando parte del trazado principal de la Vía Verde y rutas alternativas hacia los diferentes puntos de interés de la zona: el embalse de Sierra Brava, el embalse del Cubilar, el embalse del Ruecas...
Impresiona ver las estaciones abandonadas que encontramos en el camino... Nos cuentan la historia de esta línea de ferrocarril fantasma que nunca llegó a funcionar.
En invierno podremos ver miles de grullas que se alimentan en las dehesas o en los arrozales.
Aunque la ruta por la vía verde se supone que permite accesibilidad total, hay tramos que por falta de mantenimiento o por cuestiones puntuales pueden presentar problemas. Es recomendable consultar con los ayuntamientos y oficinas de turismo de la zona.
Iniciamos el recorrido en el estación de ferrocarril abandonada de Logrosán, desde el mismo punto desde la ruta a Guadalupe, pero esta la ruta será en el sentido opuesto.
El firme de la ruta va a ser durante todo el camino de asfalto, en no muy buen estado. Al inicio de la ruta los márgenes del camino están limpios, pero a medida que avanzamos, sobre todo en algunos tramos, los zarzales hacen que tengamos que ir con cuidado, dejando poco espacio para pasar. Algo de mantenimiento no vendría mal.
Mañana fresquita con una temperatura de 8 grados en la salida, que después iría variando a lo largo del día, aumentando primero y bajando después, finalizando la ruta con un amago de tormenta con algo de lluvia.
Comenzamos dejando a la izquierda la localidad de Logrosán y la Sierra de San Cristobal. Avanzamos entre encinas siguiendo paralelos a aun arroyo, a cuya orilla se observan las ruinas de varios molinos. Más adelante este arroyo desemboca en el Rio Ruecas a su salida del embalse del mismo nombre, hasta que nos encontramos con la primera estación.
Se trata de la Estación de Zorita-Lavadero. Como todas las estaciones a lo largo de la vía verde se encuentra en ruinas y los únicos vestigios de area de descanso son unas mesas de madera y los aparcabicicletas. Por lo demás se encuentran en total estado de abandono.




Hasta aquí el trazado de la ruta ha sido bastante interesante y rico paisajisticamente, atravesando una dehesa donde pasta el ganado vacuno.


 
Pero desde aquí hasta más allá de la estación de Madrigalejo, se vuelve bastante monótono y sin una sola sombra en la que cobijarse del calor.
Proseguimos el camino cruzando sobre el Canal de las Dehesas...

... y desde aquí ya empieza observarse el cambio de paisaje entre lo recorrido...


... y lo que nos queda por recorrer...


Seguimos hasta que a nuestra derecha y paralelo al camino que llevamos, observamos un gran montículo de tierra de forma rectangular. A la vuelta nos paramos en ese lugar y subimos el montículo, que no era otra cosa que una gran balsa de agua, llamada Balsa de Hitos.
A poca distancia se encuentra la estación de Madrigalejo, perfectamente visible desde la distancia por el silo en uno de sus extremos. Pero antes de llegar, gracias a algún gracioso, tuvimos el susto del día. Este personaje había abierto la entrada a una finca y habia dejado el alambre del cerramiento de la puerta sobre el trazado de la vía verde, situación esta de la que no te das cuenta cuando vas pedaleando tranquilamente disfrutando de la ruta. Me dí cuenta cuando estaba casi encima de la maraña de alambres y gracias a los frenos de disco de la bici, que respondieron bien, evité la casi segura caida. Debí de decir o gritar algo, porque Lola, que venía detrás también tiró de frenos, golpeándose con mi bici.
Después del percance, una pequeña parada en la estación de Madrigalejo.


A continuación cruzamos la carretera EX-355 por un paso elevado desde el que se obtiene una bonita panorámica, observando la localidad de Madrigalejo a la izquierda y el muro de la Presa de Sierra Brava a la derecha.



Nos introducimos ya en plena zona de regadío...


..., y tras cruzar el Rio Ruecas...



... y el Canal de Orellana, dejando a la derecha el caserío despoblado de Cristobal Colón, paralelos al Rio Ruecas, llegamos a la estación de Campolugar entre cultivos de frutales cruzando algunos tramos en los que los zarzales se han hecho dueños de la vía, dejando el espacio justo para pasar.



Entramos en la provincia de Badajoz, atravesando tierras de regadío, dejando a la derecha la localidad de Palazuelo y más adelante a la izquierda El Torviscal; hasta que llegamos al Río Gragáligas donde hay un observatorio de aves.






Muy cerca se encuentra la estación de Rena, más modesta que las anteriores.



El único punto peligroso de la ruta se encuentra a continuación, en el que hay que cruzar la carretera N-430, y superado esto, entre cooperativas agrícolas cruzamos el Río Guadiana por dos puentes.



 

Pasado el segundo puente, sobreviene una subida por asfalto, que pone la nota de diferencia en el recorrido llano de la vía, para a continuacion seguir por camino a través del Cordel de la Plata (no confundir con la Vía de la Plata). Aquí la falta de indicaciones hace que al llegar al Polígono Industrial La Barca, en las puertas de Villanueva de la Serena, perdamos el trazado de la ruta, no llegando a las estación de Villanueva y completar la colección de estaciones.
Decidimos empezar el recorrido de vuelta, no sin antes hacer acopio de agua, ya que el sol pegaba bastante y todovía nos quedaban unos kilómetros hasta llegar de nuevo a Logrosán.
Parada en la estación de Campolugar para comer y descansar un rato.
De allí hasta Logrosán lo único reseñable, el cambio de tiempo, con unos nublados bastante feos y el amago de tormenta casi al final, con algunas gotas de lluvia, que refrescaron un poco el ambiente sofocante.
En total, 110 kilómetros por un relieve llano y bastante incómodo por el firme de asfalto, en el que siempre llevamos la misma posición de pedaleo. Personalmente a nosotros nos gusta más un firme más incómodo que nos obligue a movernos un poco más sobre el sillín.

Perfil del tramo Logrosán a Villanueva de la Serena


Powered by Wikiloc

No hay comentarios:

Publicar un comentario