Ruta en forma de ocho en la que saliendo de Cáceres, pasaremos por Arroyo de la Luz, la estación de Arroyo-Malpartida, Casar de Cáceres y volvemos a Cáceres por la Vía de la Plata.
Una mañana con una temperatura agradable que nos acompañará durante toda la ruta, propicia para pedalear.
Salimos de Cáceres por la N-521, sentido Valencia de Alcántara, pasando por delante del Carrefour, por un trazado en bajada, que facilita el paso de los kilómetros casi sin dar pedales. Pasamos por debajo de la autovía A-66 y en la siguiente rotonda nos salimos de la N-521 hacia el Caserío de los Arenales, bordeándolo por una zona con nidos de cigüeñas, alejándonos definitivamente de la carretera. Giramos a la derecha en la Casa del Cintado dejando a nuestra derecha las Charcas de los Arenales, para después girar a la izquierda por el Camino de Arroyo de la Luz. Seguimos este camino cruzando el Camino de las Arenas, por el que transitaremos a la vuelta, y tras vedear el Arroyo del Tallón, nos encontramos el camino en mal estado y casi cortado por la caida de las piedras de los muros. Tras pedir permiso al dueño de la finca que está a la derecha, vuelvo a salir al camino un poco màs adelante, mientras Lola se aventura entre las piedras.
Una vez superado este obstáculo transitamos por un buen camino hasta Arroyo de la Luz donde llegamos a la orilla del Arroyo Pontones, donde giramos a la derecha.
Corta parada para hidratarnos y seguimos.
A la altura del Cuartel de la Guardia Civil, giramos de nuevo a la derecha, para a continuación cruzar la carretera de Cáceres. Seguimos paralelos a la carretera, hasta que las obras del AVE nos cortan el paso y no nos dejan continuar por el track marcado en el GPS. Examinamos alternativas y como tenemos cerca la carretera, la cruzamos y seguimos por un camino asfaltado hasta llegar a la estación de Arroyo-Malpartida.
Es una pedanía de la ciudad de Cáceres. Este poblado se construyó en 1881 como estación de ferrocarril para los cercanos pueblos de Arroyo de la Luz y Malpartida de Cáceres dentro de la línea de Madrid a Valencia de Alcántara. Fue uno de los grandes poblados ferroviarios de Extremadura, siendo 1960 su momento de mayor auge con 1088 habitantes. Con la apertura del trazado directo entre Madrid y Cáceres empezó la desaparición paulatina de este poblado. Hoy en día la estación ya no presta ningún servicio a los viajeros y las viviendas, que pertenecen a Renfe-Adif las ocupan en alquiler particulares, jubilados de Renfe o están directamente en ruina.
A la entrada de la estación paramos a comer un poco y a disfrutar de la tranquilidad de este nucleo urbano, tras lo cual, continuamos por la parte derecha del mismo, hasta que a su término giramos a la derecha, para dirigirnos a los aledaños de Malpartida de Cáceres.
No llegamos a entrar a la población, sino que volvemos al trazado de la vía, cruzándola a la altura de la Charca de Lancho, y continuamos paralelos a ella, hasta que nos encontramos con el Camino de las Arenas, que cogemos hacia la derecha. Este es un camino amplio y en ligera subida que nos lleva de nuevo a cruzar el Arroyo Tallón, donde observamos algunos nidos de cigüeña sobre los bolos graníticos, como en Los Barruecos.
Pasado el arroyo, despues de un giro a la derecha nos encontramos con una cantera.
Tras la cantera giramos a la izquierda y seguimos ascendiendo hasta que cruzamos la vía del tren, y después, con cuidado la N-630. Aquí cogemos un camino asfaltado que nos lleva hasta las afueras de Casar de Cáceres. Aquí tampoco entramos en la población, y tomamos un camino paralelo a la carretera hacia Cáceres, que sigue el trazado de la Vía de la Plata. Pasamos por debajo de la autovía A-66 hasta que salimos a la carretera CC-38, por la que transitamos con cuidado hasta la Ronda Norte de Cáceres. Antes de salir a la carretera nos encontramos con un servicio improvisado.
Ya sin pérdida, seguimos por la montaña rusa del carril bici, bordeando el casco urbano de Cáceres...
... hasta nuestro punto de partida.
Una vez superado este obstáculo transitamos por un buen camino hasta Arroyo de la Luz donde llegamos a la orilla del Arroyo Pontones, donde giramos a la derecha.
Corta parada para hidratarnos y seguimos.
A la altura del Cuartel de la Guardia Civil, giramos de nuevo a la derecha, para a continuación cruzar la carretera de Cáceres. Seguimos paralelos a la carretera, hasta que las obras del AVE nos cortan el paso y no nos dejan continuar por el track marcado en el GPS. Examinamos alternativas y como tenemos cerca la carretera, la cruzamos y seguimos por un camino asfaltado hasta llegar a la estación de Arroyo-Malpartida.
Es una pedanía de la ciudad de Cáceres. Este poblado se construyó en 1881 como estación de ferrocarril para los cercanos pueblos de Arroyo de la Luz y Malpartida de Cáceres dentro de la línea de Madrid a Valencia de Alcántara. Fue uno de los grandes poblados ferroviarios de Extremadura, siendo 1960 su momento de mayor auge con 1088 habitantes. Con la apertura del trazado directo entre Madrid y Cáceres empezó la desaparición paulatina de este poblado. Hoy en día la estación ya no presta ningún servicio a los viajeros y las viviendas, que pertenecen a Renfe-Adif las ocupan en alquiler particulares, jubilados de Renfe o están directamente en ruina.
A la entrada de la estación paramos a comer un poco y a disfrutar de la tranquilidad de este nucleo urbano, tras lo cual, continuamos por la parte derecha del mismo, hasta que a su término giramos a la derecha, para dirigirnos a los aledaños de Malpartida de Cáceres.
No llegamos a entrar a la población, sino que volvemos al trazado de la vía, cruzándola a la altura de la Charca de Lancho, y continuamos paralelos a ella, hasta que nos encontramos con el Camino de las Arenas, que cogemos hacia la derecha. Este es un camino amplio y en ligera subida que nos lleva de nuevo a cruzar el Arroyo Tallón, donde observamos algunos nidos de cigüeña sobre los bolos graníticos, como en Los Barruecos.
Pasado el arroyo, despues de un giro a la derecha nos encontramos con una cantera.
Tras la cantera giramos a la izquierda y seguimos ascendiendo hasta que cruzamos la vía del tren, y después, con cuidado la N-630. Aquí cogemos un camino asfaltado que nos lleva hasta las afueras de Casar de Cáceres. Aquí tampoco entramos en la población, y tomamos un camino paralelo a la carretera hacia Cáceres, que sigue el trazado de la Vía de la Plata. Pasamos por debajo de la autovía A-66 hasta que salimos a la carretera CC-38, por la que transitamos con cuidado hasta la Ronda Norte de Cáceres. Antes de salir a la carretera nos encontramos con un servicio improvisado.
Ya sin pérdida, seguimos por la montaña rusa del carril bici, bordeando el casco urbano de Cáceres...
... hasta nuestro punto de partida.
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